L a calidad de un atleta se mide por sus resultados. Y si es de alto rendimiento, mucho más.Por eso es que los nombres de las voleibolistas dominicanas Priscila Rivera, Annerys Valdez y la capitana, Milagros Cabral, habrá que colocarlos en un lugar especial dentro del firmamento deportivo nacional.
Esa trilogía acaba de completar un importante ciclo en competencias internacionales de gran calidad, organizadas por la Federación Internacional de Voleibol.
Ellas se convirtieron en las primeras criollas en participar torneos de Copa del Mundo, Grand Prix Mundial, Campeonatos Mundiales, Juegos Olímpicos y ahora la Copa Mundial de Grandes Campeones que acaba de finalizar en Japón donde se llevaron la medalla de bronce y una bolsa de 125 mil dólares.
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