Bruselas, dpa).-Los médicos describen la embolia pulmonar como el cierre de una arteria pulmonar provocada en la mayoría de las ocasiones por un coágulo procedente de la pierna o de la zona pélvica.
Los coágulos se denominan trombosis. Si se desplazan, pueden instalarse en un vaso sanguíneo más pequeño u obstruirlo. Si atasca un vaso sanguíneo mayor hay riesgo de muerte.
Algunos métodos de doping aumentan de modo drástico el riesgo de embolias. La eritropoietina (EPO) aumenta el número de góbulos rojos y con ello la presión sanguínea. La sangre se hace más espesa y eso favorece las trombosis. También las autotranfusiones de sangre pueden provocar embolias pulmonares.
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Hace 8 años.
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